¿Por qué el proyecto "Seguir la Estrella del Sur..."?

Guayasamín, Frida Kahlo, Víctor Jara, Violeta Parra, etc. nos han dejado testimonios de dolor frente a la injusticia, a la guerra, al sometimiento del hombre por el hombre, a la destrucción, a la soledad, a la barbarie. Nos han dejado pues gritos de impotencia. Desde el principio de los tiempos el hombre no ha cesado en buscar medios para comprender el por qué de la destrucción de sus semejantes y nunca se ha llegado a un conocimiento tan amplio de nuestro mundo como en la actualidad. El hombre ha descubierto los secretos más íntimos de la naturaleza y ha comprendido cuáles son los elementos irracionales que lo empujan a actuar de manera animal. Sin embargo, parece que lo esencial se le escapa de las manos.

Entonces ¿Qué hacer con todos esos gritos de espanto que han sido declinados bajo los más variados prismas del arte? o tal vez ¿Qué deberíamos hacer con el arte? El hombre se ha quedado pasmado ante todos los horrores manifestados por muchos artistas al poner de manifiesto de manera tan elocuente su propio egoísmo.

Con este proyecto nosotros no queremos quedarnos boquiabiertos frente al horror, sino que vamos al otro lado del Parnaso donde la inspiración se ha puesto al servicio de la calle, de aquellos que quieren torcerle el cuello al egoísmo y de quienes con humildad y creatividad toman la iniciativa de construir un mundo coherente, es decir humano.

A través de nuestro viaje vamos recogiendo testimonios de artistas, formadores, de estudiantes, de ciudadanos de a pie, de políticos, que incentivan a la sociedad a actuar activamente valiéndose del arte como medio de expresión pero también de cohesión. El arte se convierte, por un lado en medio para expresar sus problemas e inquietudes, así como para comprender mejor a la sociedad y comprenderse a sí mismo. Por otro lado, las asociaciones que promueven las manifestaciones artísticas permiten que los ciudadanos se reúnan en torno a un tema común reconociéndose y complementándose con otros para poder así tejer lazos de fraternidad y solidaridad. Estos procesos permiten que el hombre sea consciente de la necesidad de su participación activa en su sociedad y elemento de cambio dentro de ésta.